Thursday, September 25, 2008

Asaltos a la Costa Brava

Se denomina océano a la parte de la superficie terrestre ocupada por el agua marina. Se formó hace unos 4000 millones de años cuando la temperatura de la superficie del planeta se enfrió hasta permitir que el agua se encuentre en estado líquido. El océano está dividido por grandes extensiones de tierra que son los continentes y grandes archipiélagos en cinco partes que, a su vez, también se llaman océanos...

Pues eso, que además de copiaros el rollo de Wikipedia sobre este asunto, voy a poneros algunas fotillos de mis últimas excursiones cerca del mar... que será algo más divertido.

Este plan estuvo genial, la verdad, pese a que como se podrá apreciar en las fotos el día no fue todo lo soleado que hubiésemos querido. Sa Tuna es realmente un lugar muy bonito, con un montón de casitas blancas empujándose para sacar la cabeza a la playa de piedra, que no tendrá más de 100 metros, y que está amenazada por una flotilla de barquitas de pesca y de recreo. La casa de los padres de Jordi es... sencillamente encantadora. Lástima no haberla conocido antes, y no poderse quedar para siempre allí. Recuerdos de Ava Gardner, que vivió en esa misma casa durante algún tiempo, y de otros conocidos personajes del mundo del espectáculo. Poner un cd de Miles Davis en la sala de estar, contemplando el mar... en fin, delicioso. Sólo falló la Zodiac, que siendo de cuatro plazas no terminó de ver con buenos ojos que nos subiéramos seis, y menos con el mar algo picado que tenía por delante.

Por la tarde subimos a Begur, que celebraba la V Fira d'Indians, para lo cual se había disfrazado de pueblecito colonial... en concreto de villorrio cubano. En una de las fotos aparezco posando precisamente con el fotógrafo oficial del evento, que no tenía desperdicio, en plan 1930. En las plazas se vendían productos de ultramar -café, ron, cacao, camafeos...-, había muestras de oficios artesanales, se ofrecían mojitos por todas partes... y actuaciones. Nosotros presenciamos el comienzo de la de una tal María Elena y el Grupo Aché, titulada "de Cuba te traigo". Muy entretenido. Y así, entre unas cosas y otras, paseando por el pueblo engalanado para la ocasión y comentando las diferentes jugadas, se nos pasó la tarde, y nos volvimos para Barcelona. Un plan de 10.

Además, de las diferentes escapadas a la Costa Brava de S'Agaró, he recogido algunas instantáneas realmente lamentables que dejo a vuestra disposición. Creo haber colmado mi ansia de protagonismo con esto, máxime teniendo en cuenta que probablemente ni siquiera mis padres leen este blog, jejeje. Pero bueno, aquí están:

¿Un consejo? Subir por aquí en cuanto podáis.

¿Que quién soy yo para daros un consejo? Pues es verdad... pero entonces no habérmelo pedido, jejeje...

Sunday, September 21, 2008

Lunch of the Week... en septiembre

La verdad es que sí: es que son más buenoooooos... (¡qué monos! diría una conocida C4): un chileno, un portugués... y Sergio, que es inclasificable (y además no se quedaría satisfecho con ninguna clasificación). Y justo debajo, el que probablemente fuera el LOW más numeroso de todos: un éxito de crítica y público, y muchos muchos chilenitos correteando por todos lados.

Pero es que hay unos cuantos testimonios gráficos más. Tenemos de todo: luengas barbas... y hasta rastas, jajaja, recién saliditas de África... Por otro lado fijaos cómo en algunas fotos a Sergi le vencen los rubores, y no tiene más remedio que mirar para abajo... Y no podía faltar una fotillo a la salida del Balthazar. Lástima que no salga al encargado (¿quizá le estaba explicando a Claudia el asunto de la importación/exportación de hortalizas? Noooooo, que ella sí está en la foto, jajaja...)Y aquí un foto-montaje-collage que me ha dado por hacer, para vuestro goce o perturbación visual... (y quizá para un Show'n'Tell en Operations, ¿eh, Sotobigger?...).

Sunday, September 7, 2008

Fractila vuelve, aunque sin él no es lo mismo

Comienza la temporada, y Fractila Crítica (o Critical Fractile, allende fronteras) no se queda cruzada de brazos. Primer ensayo serio, aunque debemos reconocer que notábamos un gran vacío a nuestro alrededor, que ni siquiera la supermegahiperGibson de Mario era capaz de llenar... nos faltaba el gran Dot. Pese a ello, había que intentar hacer las cosas como a él le hubieran gustado, es decir, ensayando con profesionalidad, y eso no nos iba a faltar.

De todos modos, en este post me he propuesto mostrar un poco el interior de la tienda (o trastienda, o backoffice, o lo que tú quieras, vamos). Así, aprovechando que diversas torpezas de Mario nos dejaron encerrados en el ascensor, aproveché para que podáis ver un poco el ambiente estilo Cambridge que se respira en el lugar. Con todos vosotros, FC-1:
Más fotos de los interiores del local...
Antes de pasar al reportaje en exclusiva del matrimonio Berti-Gibson, alguna otra cosilla de los demás componentes del grupo:
Ahora, ya sí, con todos ustedes, la pareja más famosa del los últimos Woodstock Music and Art Fairs... Mario y ¡¡¡ELLA!!!
Y ya recogiendo los bártulos para salir del lugar, de nuevo pisando tierra después de nuestro sueño de tres horas:
Esta es la única foto en la que realmente conseguimos estar los cuatro, gracias a MoviStar (o lo que sea que tenga contratado Mario).
Bueno, espero que os haya gustado el breve despliegue fotográfico. Realmente había que cortar la retahíla de estupideces que venía contando en las últimas entradas, y espero haberlo conseguido. Sobre todo los protagonistas agradecerán las fotos, y más que ninguno Mario, al que había prometido que sacaría una foto decente suya en el blog...

Saturday, September 6, 2008

Felicidades: el meta-post

Bueno, al igual que existe el meta-cine, la meta-física, el meta-tarsiano o la meta-lleta, este va a ser el primer meta-post de este blog, es decir, la primera entrada cuyo único tema va a ser el propio blog. Y es que el acontecimiento se lo merece: ¡ni más ni menos que un año en funcionamiento!Pero tampoco os creáis que voy a decir gran cosa. Aparte de sacar el típico dibujo estúpido que muestra que estamos celebrando un aniversario (en este caso he invitado a Mafalda para que no sea tan tonto), mi único propósito realmente es el de hacer una selección de las que yo considero que han sido las mejores entradas del blog, para así facilitar su lectura a los dos o tres lectores (si llega) que aún sigan conmigo. Como toda selección, seguro que no es perfecta (típico comentario...), así que no le hagáis ni caso. Si a-caso os podría servir si anduviérais con muuuuuucho tiempo libre y en alguno de los posts seleccionados hiciérais agua... Entonces, sí que sí, deberíais cerrar esto y pillar una buena novela...

The best of The Longest Day:
  1. Llegada accidentada a Barcelona... ¡bonita leche! Ayudará a entender parte de mi problema:
  2. Más sobre el tráfico; ahora intimo con la Guardia Urbana: lo importante es hacer nuevos amigos
  3. Movilización hormonal en L'Hospitalet con los primeros ensayos de Fractila
  4. El conciertazo durante el Thanksgiving: gran entrada, gran ambiente... ¡grande, Dimitri!
  5. Ideas geniales para entrar con mal pie en un trabajo nuevo, y que además triunfan... todo con mi testimonio personal
  6. Mentes ingenuas y armarios infectos, o armarios ingenuos y mentes infectas, lo que prefieras
  7. Ocean's Twelve y la Operación Terrasa: no hay nada como robar obras de arte, y perderse con ellas
  8. Lo que dan de sí unas llaves, especialmente si el dueño está en otro continente

En fin, quizá se salve alguna otra cosilla, pero creo que una selección de 10 es más que suficiente como para celebrar un cumple. Y ya se sabe, sobre gustos... Vamos, que si no te gusta nada, estás en tu derecho. Ánimo con la vuelta al cole.

Thursday, September 4, 2008

El Gran Brown Dispatcher & The Lord of the Keys

Soy bien consciente de que es la segunda vez en muy poco tiempo que utilizo una subordinada conjuntiva para dar título a una entrada, y de las consecuencias que de ello se derivan: básicamente, ninguna. Pero lo he hecho-pecho con el propósito de enlazar de alguna manera ambos posts, ya que sus protagonistas son los mismos. Sólo cambian los apodos, y el orden en el que aparecen en el título: ahora la Boca de Saulón (entonces quedamos en que ése era yo, ego, o sea, mí) se ha convertido en The Lord of the Keys, y el Señor de los Armarios en el Gran Brown Dispatcher (el GBD a partir de aquí, que si no es un rollo). Otra manera de relacionarlos es la sutilérrima referencia, que todos habréis captado, al libro de J.R.R.Q.J.T.F.K.L.N.R Tolkien que aparece en ambos casos. Pero en este triste relato que, como bien decía el poeta Platini en sus famosos versos:
supera con creces la imaginación más enmarronadora
de cualquier gerente de una gran consultora
Saulo y mí compartiremos el podio con un nuevo papel superestelar: Paul, otro IESE venido de la bienhechora Irlanda, si bien por su aspecto podría ser perfectamente la mano derecha de William Wallace.

Todo comienza el día en el que acepté el marrón. Y es que no se veía tan marrón ese día. Era un día más bien amarillo, con el típico bochorno de un bochornoso día en el verano barcelonés. No recuerdo si fue por teléfono, por email o cara a cara, pero de alguna manera acepté custodiar las llaves del piso de Diego hasta que él llegara de su Internship en Norecuerdodónde. Hasta entonces habían estado en poder del GBD, pero éste último y su señora (que nada tuvo que ver en este entuerto) partían de Barcelona en dirección Madrid-Chicago, y lógicamente a alguien tenían que dejarle las llaves porque, otherwise, el marrón (en este caso para Diego) hubiera sido bastante mayor. Y ese alguien, ahora investido con el título de The Lord of the Keys (y la baronía de Eat Browningham), soy lógicamente yo. Acepté de buen grado: ¿qué mal podía hacerme la custodia de unas simples llaves? Además, hacer un favor al GBD es uno de mis deportes favoritos, jejeje.

Pero me equivoqué. Al GBD le moló eso de soltar lastre, de tal manera que el día en que quedamos a comer para despedirnos, además de enseñarme cómo llevaba el coche tuneado al más puro estilo Paso-del-Estrecho (es decir, petao de bártulos hasta arriba), me dejó de recuerdo otras llaves... Curiosas llaves, con la siguiente inscripción:

Unas Llaves para dominarlos a todos.
Unas Llaves para encontrarlos.
Unas Llaves para atraerlos a todos,
y atarlos a las tinieblas
Vaya, vaya... En fin, bueno, pues venga, otras más. ¿Estas de quién son? Pregunté. De Panchito (mejor ocultar el verdadero nombre, jejeje). Pues nada, al zurrón con ellas. Buen viaje, GBD; buen viaje Carla... Ojo con la conducción, ¿eh? Y así, de una manera tan simple, sin micros ni cámaras, se cerró el traspaso de aquel Objeto... que enseguida comenzaría a dar muestras de su poder mágico. Se suponía que yo únicamente debía guardarlas hasta que Panchito, que creo que estaba de viaje en plan Willy Fog por ahí por el mundo, viniera a por ellas. Ingenuo de mí... Pronto caería en la cuenta de mi error. Tan pronto como que pocos días después recibí el siguiente mail, que transcribo íntegramente:

From: Panchito
Sent: Tue 9/2/2008 18:34
To: E.
Subject: RE: Your own apartment 600 Euro (September)

E.,

I found the keys. Give Gonzalo a call at +34 6-- --- ---. You can pick up the keys and check out the place. If you like it, keep the keys and move in whenever. If not, please return the keys to Gonzalo so someone else can look at it tomorrow.

I will try to give you a call shortly.

best,
Panchito

Bueno, yo sólo estaba en copia de esta fantástica conversación, en la que Panchito le cuenta a una tal E. que por fin ha encontrado las llaves de su apartamento, que las tiene Gonzalo (o sea, mí). Le da mi móvil, por supuesto, y le dice que quede conmigo para recoger las llaves y que, en caso de no gustarle el apartamento, quede conmigo de nuevo para devolvérmelas y que así otra persona pueda iniciar el proceso. A todo esto, Gonzalo no sabe quién es Panchito, ni por supuesto quién es E., ni dónde coño está el dichoso piso..., pero esto se pone interesante.
A E. no debió gustarle demasiado la oferta, porque al día siguiente Panchito me mandó un segundo cliente. En este segundo en-cargo al menos ya aparecía mi nombre asociado a un cargo: Panchito me ha nombrado keeper of the keys (aunque yo preferiré seguir con el tolkieniano Lord of the...):

Paul,

If you want the place for September it's yours. Since you will be up well before me tomorrow give Gonzalo a call at +34 6-- --- --- (cc'd above). He is keeper of the keys. Check it out and if you like it you can move in tomorrow.... if that's soon enough.

Just understand that for 600 Euro it is a small place.
Meaning one room studio or as they say in real estate it's "cute".

Will call to see how it went tomorrow.

¡Venga! Otra vez mi móvil... ¿y por qué no lo publica en el BOE? Pero esta vez sí conocía al cliente: ¡bienvenido Paul, a nuestro relato épico! Paul y yo hemos coincidido en el tercer trimestre en el equipo A9. Por eso rápidamente le envié un correo invitándole al LOW (Lunch of the Week, por si no lo recordabas) que tendría lugar al día siguiente, pensando en aprovechar y deshacerme definitivamente de las llaves. Sin embargo me contestó diciéndome que iba a pasarse todo ese día buscando piso, y que le sería imposible quedar a comer. ¡Toma! Eso ya lo sé, pensé yo. ¡Un momento! Quizá no sabe que el Gonzalo del que habla Panchito soy yo, y por eso... No, no puede ser tan... o sea, habrá visto la dirección y sabe que soy yo, pero aun así no podrá quedar. Por si acaso al día siguiente metí las llaves en el bolsillo. Estaban frías, y la inscripción prácticamente había desaparecido... Pesaban bastante, o eso me pareció.
Llego el día D, y con él el LOW (ya contaré, hay fotos wapas wapas). Como no podía ser de otra forma, en plena comida me sonó el móvil: Hello! Gonsalo? Era Paul, inconfundible. Típica conversación de ¡Ah! ¿Pero, eras tú? y entonces algo así como si lo llego a saber y todo eso, que no lleva a nada más que a darse cabezazos contra la pared. Siendo otro le hubiera mandado a mi casa a por las llaves a la hora en que yo desembarcara del curro, pero a Paul... Paul, where are you right now? En fin, que quedamos a la salida de mi trabajo, sí, pero por donde él estaba, en Plaça Catalunya, que en el fondo no me pillaba tan mal. Pero eso no era nada, lo mejor estaba por llegar.
Al salir de Highgrowth, cogí la moto y bajé Balmes a toda máquina para llegar a la cita. Según me acercaba a mi Destino, el peso de las llaves se me hacía más y más insoportable... Habíamos quedado en la parada del Bicing que hay en el lado de la plaza más lejano al mar. Le distinguí enseguida en el lugar indicado y es que, como os dije al principio, un poco de pintura azul en la cara bastarían para hacerle el compañero ideal de fatigas del héroe escocés. Abrazos, What's up, Paul? How was your summer? etc., etc., etc. Me presentó a una amiga suya paulaca, o sea, de Polonia, y sin disolución de inconformidad dimos comienzo al Solemne Acto Académico de la Entrega de Llaves:
Como se ve en la foto, tenía el corazón encogido, y las lágrimas resbalaban por mi cara. Parecía que las llaves pesaran una tonelada, y la voluntad se negaba, ahora que podía a deshacerse del huerto mayúsculo que el GBD me había pasado, a cedérselas a Paul. Pero bueno, se las dí. Punto y... jajaja, seguido. Sí, señores, seguido... que esto no se acabó aquí. Lo que sigue es todavía peor (por cierto, es la primera vez que sale mi moto en el blog: es la que aparece en primer plano; Eulalia, lectores; lectores, Eulalia) (por cierto 2, ¡toma turista desprevenido que contraté para la foto, ¿eh?!).
So, Gonsalo, ¿sabes la dirección del piso?
me pregunta Paul. NPI, tío, ni idea; imagino que tú lo sabrás, ¿no? Pues no, no tenía ni pajolera idea tampoco. Alucinante. Teníamos las llaves de un piso que no sabíamos dónde estaba. Ok, pues nada, somos gente con recursos. Lo más fácil será llamar al culpable de todo esto, al GBD... lo sentimos, el móvil al que llama... Odio a esa tipa, de veras. Nada, no problem, baby, llamamos a su mujer: lo sentimos, el móvil al que llama... Jo-der, ya podían turnarse para apagar el móvil. Esto se complicaba por momentos. ¿Y Panchito? Paul, what if you call Panchito? La respuesta de Paul me recordó que este tío estaba en ese momento en algún punto entre USA y Colombia, con lo cual no sería fácil dar con él. Pues nada, menuda M. Veamos, ¿quién puede saber dónde está ese maldito piso? Paul sugirió que quizá P. pudiera saberlo (quizá sea prudente no dar más datos de las posibles personas que conocen el piso de Panchito), pero lógicamente Murphy lo tenía todo previsto, y ninguno de los dos teníamos el teléfono de P.
Pero el espíritu de Jack Bauer me invadió, y comencé a imaginar soluciones a toda leche: llamaremos a Mary Sotobigger, que tiene los teléfonos de los 6000 millones de habitantes del planeta Tierra. Dicho y hecho. Pero lo mejor es que ella sabía ¡dónde estaba el piso! Bueno, no exactamente, sé más o menos la zona... Se lo comenté a Paul, y decididamente no le moló lo de probar las llaves en un rango de 30 portales y en unas 40 puertas por portal, por lo que decidimos que mejor nos diera el teléfono de P. ¡Nooooo!, Mary debe tener todos menos justo el de P. No pasa nada, Gonzalo, lo miro en la web del IESE, que tengo aquí el ordenador. Perfecto: finalmente conseguimos el número de teléfono, llamamos y ¿qué pensáis que fue lo que escuchamos? Lo sentimos, el móvil al que llama... Sí, esa odiosa mujer otra vez. La verdad es que ya no podía más. No era mi piso. No eran mis llaves. ¡No era siquiera mi gestión...! Pero en ese momento sonó mi móvil. ¡Aha! Seguro que era el GBD o Carla, que han visto la perdida de antes. Pero no, no salía ningún número, solo decía Call. ¿Quién sería? Descolgué. ¿Sí? Una voz, al otro lado, me dijo ¿Hola? ¿Gonsalo? No se entendía muy bien, pero en cualquier caso no tenía ni idea de quién era. ¿Quién es? Y la contestación, que me dejó patidifuso: Soy PANCHITO.
Después de esto no sé cómo hay gente que sigue sin creer en los milagros. Este tío volaría en algún momento para Colombia pero ahora, justo ahora, me llamaba para ver qué tal me iba con sus llaves. Debía llamar por Skype, y por eso se escuchaba tan mal y no salía el número. Podía haberle dicho dónde pensaba introducirle las llaves cuando le conociera, pero la verdad es que me alegré tanto que casi le di un abrazo cibernético (debió fliparlo). Le pedí por favor que nos contara a su cliente y a su amo de llaves dónde estaba el jodido apartamento que trataba de alquilar porque ¡vamos!, tampoco hace falta un curso de Márketing para darse cuenta de que este es un dato necesario en este tipo de transacciones. Me lo intentaba explicar en inglés, y la verdad es que no entendía nada. Casi me echo a llorar: no podía ser, teníamos a Panchito y estábamos a punto de perderlo por mi culpa. Entonces caí en la cuenta de que también tenía a Paul Wallace a mi lado: pero tío, pilla tú el phone, que seguro que le entiendes much better que yo. Y así fue.
Sí, estimados oyentes. Por fin conseguimos la dirección dichosa. La verdad es que, después de la aventura que acabábamos de vivir, nos costaba despedirnos; a Paul, a su amiga paulaca y a mí. Paul me ha prometido que se apuntará al próximo LOW, el miércoles que viene. Así podrá dar su versión de los hechos... Y ya sabéis, si véis que el GBD se acerca con unas llaves... run away!!!

Tuesday, September 2, 2008

El evento del verano...

No todo en la vida es el IESE. Me acaba de llegar vía email una foto con la que enseguida me he emocionado... Sé perfectamente que con este inciso interrumpo una sucesiva sucesión de entradas con muchos quilates de especulación filosófica (aunque para entradas con quilates, algunas de la foto no estan mal, jejeje, nada mal), pero me parece que merece la pena este breve receso.

Se trata de una instantánea tomada durante la cena-celebración aneja (atachada, en lenguaje actual) a la boda de Matías y Teresa. La boda tuvo lugar un Sábado -lógico, ya que era con una Sádaba- a principios de Agosto, pero hasta ahora no había recibido ningún testimonio pictórico del evento. En la foto aparece Matías saludándonos a Mariano y a mí durante la típica ronda intermesas.La verdad es que me lo pasé en grande. La ceremonia fue muy bonita, en S. Fermín de los Navarrensis, si bien como a los caballeros no nos daban abanico lo cierto es que se me destiñó hasta la corbata... pero bien. Ahí ya empecé a comprobar que el ambiente iba a ser esencialmente ólmico, lo cual era muy ilusionante: Mariano, Manadix, Ángel, Alberto, Jaime, JGB, Eduardo, Guerrero, Iza, Utxa, Marzo, Álvaro... con o sin respectivas. Ok, ok, vale: es cierto que algunos no son ólmicos en sentido estricto, pero en realidad lo son, y ellos lo saben.

Bien, bien. La ceremonia, oficiada por D. Ful (¡qué fuerte!, todo se quedaba en clase), fenomenal. Acto seguido, al Palacio de Aldovea, que queda más o menos donde McCain le dijo a Obama ¡te quiero! por vez primera... ahí por Torrejoz de Ardoz (de Estómago). Era un guiño a algunos de los presentes (los últimos de la lista anterior...). Bueno, a todo esto hasta ultimísima hora no sabía si yo iba a tener sitio en la cena, porque claro, uno confirma el día antes y lógicamente pasan estas cosas. De hecho, iba con la idea de que no iría a la cena... peroooo... el azar es capricornio, y yo acuario, y al final sí tuve sitio.

La cena fue agradabilísima. Si tuviera que elegir mi cielo, pediría algo parecido... Y no fueron los manjares (realmente exquisitos), ni la bebida (fantástica), ni el clima (delicioso)... sino que fue... sencillamente la compañía. Perfecta. Fijaos: un grupo de ocho personas pidiéndome que hable: ¡habla! Cuenta más cosas, por favor... Maravilloso, son las palabras que más feliz me hacen. No sé si están locos de atar, o si resulta que padecen una sordera galopante... no sé, pero para mí fue increíble. Hablé... como si no lo hubiera hecho nunca antes, ni fuera a poder hacerlo después. Y me pedían más los tíos... Ya digo, ¡el cielo! Yo intentaba hacerles hablar a ellos... cada cierto tiempo... Cada hora, más o menos, lo intentaba... un poquito... un poquitín al menos... vamos, que ellos quizá no se dieran cuenta, jejeje, pero es que ya me daba vergüenza; pero no, querían más. ¡Qué gente más buena! ¡Qué bien disimulaban! ¡Lo que pude disfrutar! Desde aquí todo mi agradecimiento: no sé si mi cielo será así, pero desde luego puedo asegurar que ellos se ganaron el suyo.

Cuando ya me sacié hasta el hartazgo del uso de la palabra, comenzó la típico y deliciosa conversación ólmica, en la cual rajas a muerte, pero con estilo. Si fuera por Mariano, Ángel, Eduardo, Alberto y yo, quizá hubiéramos teñido los manteles de sangre, pero ahí estaban las señoras de Fernández, Alonso, Manada y Casado (señora de Casado, jejejeje, que no de soltero...) para poner paz, y de paso para pedirme que diera más detalles sobre cualquier tontería del IESE que hubiera contado antes. Y ná, vuelta a empezar mi festín verborreico particular...

Bueno, fue una noche memorable, digna de tan importante evento... Sólo una sombra digna de reseñarse: no pudo estar López Monje (LMmale, ya que sí estuvo LMfemale)... y mucho le echamos de menos... Pero nos resarciremos... en diciembre, ¿no?