Saturday, November 3, 2007

Más tonterías al volante

La verdad es que esta vez debería decir al manillar, ya que fue con la moto. En fin, que se nota que se acercan los mid-terms, y que cada vez estamos más nerviositos...

El asunto fue como sigue. El viernes tenía dos partidos de liga (la liga del IESE), y arbitraba otro. Vamos, como si no tuviese otra cosa que hacer. Acepté lo de arbitrar porque en algún momento me iba a tocar, y también jugar un partido, pero el segundo era demasiao, tú. Sobre todo porque el físico no me da para tanto. Salí de clase y me fui para casa a cambiarme de ropa. En la mochila, junto con las botas y la equipación, metí Paradigmas del Liderazgo, por si me daba tiempo (no sé cuándo) a leer algo, ya que el lunes tengo que entregar un informe para Dirección de Personas, la asignatura de la Profesora Chinchilla, informe que debiera estar haciendo ahora en lugar de escribir esta entrada.

Salí zumbando para el polideportivo de Can Caralleu, que está bastante cerca del IESE. Como no sé llegar directamente, sino desde el IESE, me fui por Pedralbes. Y he aquí mi gloriosa intervención. La Avinguda Pedralbes se caracteriza por tener muchos semáforos, y estar todos peor sincronizados que la Consejería de Urbanismo (esto, según decía CBA), por lo que uno se desespera parando cada 100 metros de rojo en rojo. El truco, que por un tiempo pensé que sólo yo había descubierto, está en saltarse uno; con eso consigues acelerar bastante el proceso. Así que me acerqué a uno de los sencillitos (de esos que son opcionales), miré a ver si venía alguien por mi derecha... y me lancé.

Justo después miré por el retrovisor derecho de la moto. Podía haber mirado justo antes, pero no, lo hice justo después. Sólo había un coche esperando el semáforo. ¿Qué tipo de coche era? Me imagino que todos sabrán la respuesta... ¡pues no!, no eran los Mossos... jajajaja, era la Guardia Urbana. Bueno, los que me quedaban por conocer, ¿no? Mira que soy gil..., saltarme un semáforo con la poli detrás. Pues sí, ese soy yo, siempre a un escalón de distancia del resto de la raza humana... por debajo, claro.

Eso sí, ellos (mejor dicho, él, que sólo era uno) esperó como Dios manda a que el semáforo se pusiera en verde, que era un tipo legal. Yo pensé que me había salvado, que no se había dado cuenta, que... Nop, se puso verde y entonces se encendieron las típicas luces de fiesta maderera. ¡Qué fuerte! ¡Yo iba a ser el protagonista de una persecución policial! La verdad es que era una experiencia totalmente nueva para mi.

Nuestro amigo no se dio demasiada prisa. Supongo que, visto lo visto, se imaginó que estaba persiguiendo a un subnormal profundo, o a uno de los socios fundadores de la ONCE, o vaya ud. a saber. El hecho fáctico es que se puso a mi altura y, con total naturalidad, me preguntó si no me había dado cuenta de que me había pasado un semáforo en rojo. ¿Qué pensáis que le respondí? 1. ¿Ah? ¿Estaba en rojo? 2. Yo no hablar well spaniol, sorry 3. Perdone, ¿qué dice qué?

Por supuesto la tercera, que es lo que se utiliza siempre para ganar tiempo. Por un instante, pensé en emular a mi amigo JuanPa (NdT: ¿Qué haría mi amigo JuanPa? Para empezar, al agente no le podría dedicar más de 15 segundos, ya que estaría volviendo de llevar una batería y tres guitarras -en la moto- a casa de un amigo, y tenía que llegar corriendo a arbitrar el partido, ya que en el descanso había quedado con su fisio en la otra punta de la ciudad y con uno del master para darle unos apuntes, a la misma hora pero en distinto sitio; para arbitrar la segunda parte habría alquilado una TV plana de 200 pulgadas con videoconferencia por satélite, y así podría arbitrar desde casa mientras comía 47 filetes empanados -de régimen- y corregía los exámenes de sus alumnos; lógicamente el final del partido lo pitaría en directo, aprovechando el hueco entre los obreros que venían a poner las ventanas y las señoras de Incodesa con alfombras multicolores... por lo que definitivamente, aceleraría y dejaría al agente atrás, sin saber nunca que tuvo a la poli persiguiéndole, bueno, hasta que le llegara un papelito a casa...), pero lo deseché inmediatamente, ya que yo sólo tenía una gestión entre manos, y para seguirle/lo hay que tener al menos 200 simultáneas . Otra opción era hacer de Bauer, y también lo pensé: lanzarme desde la moto al coche, inmovilizarle, y salvar Barcelona de la terrible amenaza terrorista que se cernía sobre ella, ahora que el poli no me molestaba... Pero no, yo sólo tenía que arbitrar un partido.

Me repitió la pregunta dos veces más, y yo le respondí igual, como si el casco no me dejara oír bien. Pero había que terminar con aquello, con lo que decidí pararme a la derecha y coger el rábano por los cuernos. Él hizo lo mismo (pararse, se entiende). Entones me volvió a repetir la cantinela del semáforo... ¡qué plasta! No debí hacerlo, porque está mal, pero lo hice: mentí. Le dije: ¡Ah!, pero, ¿estaba en rojo? Ni me di cuenta, agente. Se me vio el plumero (lo hubiera visto Bartimeo, antes del milagro, y a 200 estadios). Ya, por eso pasaste tan despacito mirando a la derecha por si venían coches... Pillada total. ¿Qué le iba a decir? ¿"Es ud. muy rápido, agente Billy", o "wow, tío, qué espabilaw"? En fin, mejor dejarle irse a casa pensando que había dado caza a un subnormal profundo, que decir algo y confirmarle sus impresiones.

El final de la historia es que me dijo que ya me llegaría una denuncia a mi casa. Pero no me pidió ni documentación ni nada. ¿Se habría arrepentido, y sólo quería asustarme? O ya había tomado una foto de la matrícula... No sé, ya os contaré si recibo la multa.

Por cierto, ¿cuántos puntos son saltarse un semáforo?

7 comments:

mch said...

vamos vamos vamos, veo q tienes fijacion con las fuerzas del orden catalanas, en breve te van a dar un premio
Que sepas q papa lo ha leido y claro se sonreia de forma socarrona
Besos abrazos y achuchones

Carmen said...
This comment has been removed by the author.
Nrq said...

jajajaja

me he reído como en mi vida. Tío, en cuanto termines monta una productora y escribe guiones

Anonymous said...

Menudo tio...Gonza tienes que conseguir la faceta teatral...de alguna tiens que ser capaz de librarte...
Creo que nadie a quere dejarte el coche...la moto..ni la bici.
¿por que suprimes el comentario?
Bueno caçhavalín a por el Informe Chinchilla
Un besazo

Gonzalo said...

@m: son ellas las que tienen fijación conmigo.

@yo!!: lo triste es que no es ficción, jejeje... a lo mejor me tienes que pagar la fianza antes de montar tal productora.

@mc: yo no he borrado nada... lo borró el autor (en este caso autora, que sé quién es). Mañana le preguntaré...

@todos: jo, cómo se agradece tener comentarios, de verdad...

Anonymous said...

Veo que lo estás pasando en grande. Eres un champion! Saludos desde el Camino del Cerro del Águila (ya sabes, donde hay águilas no hay buitres, y si no, queda muy bien la frase) Un abrazo

Gonzalo said...

charlie, ¡viva el primo hermano de la capital! Go IESE!!!