¡Se acabaron los midterms!Eso sí, el de hoy, Financial Accounting, me ha salido genial. Dentro de un rato publicará Mr. Peñalva las soluciones y podré comprobar hasta qué punto mis impresiones son acertadas, pero desde luego las good vibrations son really good. Pues entonces, eso, que se acabaron los midterms, ¡qué bien! Ya sólo tengo tres casos para el lunes (sólo el de Segarra -Dirección Comercial- tiene la friolera de 53 paginillas...¡olé!), y la preparación de la exposición del caso de Chinchilla para el martes... vamos, que sólo con eso tenemos para jugar un ratín este finde.
Pero no nos vamos a agobiar por tan poca cosa, jajaja: en mi buzón de entrada se amontonan no menos de 5 ó 6 invitaciones de fiestas para las noches que se avecinan. Las tengo de todos los colores, sabores y nacionalidades. Imaginación no falta. Y se acerca la fiesta del Thanksgiving, que en el IESE se celebra por todo lo alto. Vamos a montar algunos de clase una banda (Dot, el Carolá ése, Mario, y andamos a la caza y captura de cantante), a ver si preparamos unas cancioncillas para ese día. Se admiten sugerencias y solicitudes. Al parecer la calidad de mis compinches es tal que a lo mejor mi papel no pasa de las panderetas pero, ya lo decía Kant, lo importante es participar.
Bueno, y esto es todo por hoy... ¡que noooooooooooo! Hoy hay mucho más. Es más, como tengo mucho de canádiense, he dejado el crianza para el final: hoy cumple QUINCE añíscolos el bigardo de mi sobrino, ojo al dato. ¡Qué injusto es el mundo! Yo le saco 13 años, y él ya casi una cabeza... ¿casi? No sé, ya veremos, a ver si se suben a Barna y lo comprobamos. Os dejo una fotillo: es de hace ya unos cientos de años, pero es que el careto de alucine que tiene merece la pena, jejeje. Mi Giorgio actual es un ser humano responsable, tiene una perrita a la que llama cerdita y conduce un Ferrari... en sueños. Bueno, Giorgiño querido, ya sabes qué tienes que hacer con Peláez, ¿no? No me falles, ¿eh?Y, ahora sí, adeu hasta dentro de un rato.
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