Volvieron a ser una maravilla. Yo diría que la sincronización de los fuegos artificiales con la música fue incluso mejor que la del año pasado. Además, como se celebraba nosequé aniversario de la radiotelevisión catalana, muchas de las melodías que sonaron fueron las de programas y series conocidos (por ejemplo, la archisabida señora Fletcher), lo que le dieron un tinte muy... casero. Fuimos llegando escalonadamente (a lo hispano), y encontrarnos unos a otros en medio de la marabunta no fue sencillo, pero lo resolvimos con ingenio... y el paraguas de Carmen, que hacía de señal en medio de la plaza, y de paso tapábamos a todos, jejeje.
Una vez finiquitado el espectáculo (y los tímpanos), nos fuimos a cenar algo siguiendo la riada humana que dejaba la plaza de Espanya. La verdad es que fue una velada muy muy internacional. Al loro: Paul, ya conocido en estos lares, de Irlanda; Carmen, americana pero con las raíces en Rumanía; Raphael, de USA; Tiff, de Filipinas; Marijn (no margin), de Holanda; y un servidor, pues de España. No está mal, ¿eh? Lo gracioso es que tuve que hacer las veces de auténtico catalán, ya que mis compis no tenían mucha idea de qué hacer, qué cenar, dónde ir, etc. Tampoco tenía yo mucha, pero salimos del apuro dignamente.

3 comments:
Que bonito!! Muchas gracias Gonzalo!!
Gracias! Y no olvides el hombre disagradable y el niño que le dijimos "quieres agua?" para vaya al baño? Jeje.
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