Primer Aniversario

Aquí estamos de nuevo, con todos ustedes. Bueno, en el programa de hoy mostramos un ligero cambio, y es que emitimos desde Madrid, y no desde nuestros estudios centrales en Barcelona. Y es que hemos aprovechado la fiesta del Pilar para bajar a Madrid a ver al General y a la Generala, que la verdad es que se merecían una visitilla. Bueno, quizá la realidad sea que en Barcelona se merecieran un descanso, no estoy seguro. En cualquier caso, aquí estamos.

Antes de entrar en materia grasa, creo que merece la pena que reseñe (leñe) la cantidad de primeros aniversarios que se avecinan: en escasas horas hará un mes que (y en este orden):

• comí por primera vez a lo camionero (hic est, un bocadillo mientras conducía),
  
• me la dí bastante gorda con otros cinco coches (y conocí a los Mossos),
  
• llegué a Barcelona (pese a todo),
  
• comencé este blog (con miedo de no continuarlo),
  
• aterricé en el IESE (y no precisamente en helicóptero),
  
• etc, etc, etc (y eso que etc, etc, etc).

Esto es tremendo; cómo dice el típico, "qué rápido pasa el tiempo"... ¡si parece que hubiera transcurrido un mes! Ahora sería el momento de hacer balance, sino me diera una pereza tremebunda, y más teniendo en cuenta que la selección parece que está jugando decentemente ante Dinamarca. Y además por fin Luis Aragonés ha convocado a Raúl -Raúl Tamudo, claro-... ¡jo, qué paradón de Casillas! Nooooo, que nadie se asuste, que paso del partido bastante, y me veo todavía con fuerzas de escribir alguna cosa más.

La verdad es que ya llevamos dos semanas a pleno ritmo. ¿Qué conclusiones saco? Pues que el IESE es un lugar increíble, y que yo soy un privilegiado. Lógicamente la mayoría pensaréis que exagero, pero de gero nada, en serio: el lugar, los compañeros, los profesores, el personal... todos ponen el nivel muy muy alto. Así, a bote pronto (sin hacer pasos, claro), se me ocurren varios ejemplos de todo lo anterior, pero si tuviera que decidirme por algo destacaría a los profesores. De verdad que en algún caso nuca en mi vida había visto nada semejante. Tengo un profesor al que le han puesto en el aula, sólo para él, dos máquinas de aire acondicionado (aparte del sistema de acondicionamiento de todo el edificio), una a cada lado de la pizarra, y es que el hombre lo da todo durante la hora y cuarto de clase: hace más kilómetros que Raúuuuuul (y con bastante más sentido, jejeje). Y es que entre eso y la corbata... pues os podéis imaginar: impresionante. Las clases son vibrantes, intensas, rápidas y a la vez divertidas. Además, al seguir el método del caso, el profesor nos interpela continuamente, lo cual las hace más dinámicas aún. En fin, es difícil de describir, hay que vivirlo.

Y esto sólo han sido dos semanas. Y lo que queda hasta final de mes. Ya os iré contando, pero esto no para y supera todas mis expectativas.

¿Y qué más? Pues para despedirme, una foto del pasado 6 de octubre, otro aniversario bien bonito: Sergio y Tayo, amigo de Uchenna (tampoco era tan alto...), después de comer. Así veis parte de la fauna de mi casa, que es de lo más variada. Si alguien pensó alguna vez que esta foto no acabaría aquí arriba, jajaja, estaba muy equivocado...

Sergio, aunque no os lo creáis, no es el que más pinta de gángster tiene en su familia: su hermano pequeño todavía se parece más a AlCapone (doy fe de ello).