Historietas de mitad de primer año

¡Qué fuerte! Creo que es el periodo más largo del blog sin entradas... Ya lo siento; bueno, si alguien lo siente conmigo, jejeje... y no tengo excusas. Puedo decir que he estado muy liado, que he tenido los midterms, que he preparado entrevistas y más cosas, pero al final lo que es seguro es que no he escrito. ¡Y mira que me han pasado cosas!

Así, de refilón, no está mal haber tenido una nueva tanda de exámenes. La verdad es que me salieron como le gusta a los mercados, better than expected, lo cual no significa más que lo que significa: mejor de lo esperado. Si lo esperaba muy mal (Managerial Accounting) pues fue mejor, aunque tampoco como para lanzar cohetes al Capitolio... y si lo esperaba peor (Competitive Strategy) pues al menos entregamos un pergamino digno. Y la verdad es que también hay alguno que me salió, en mi opinión parcial y sesgada, bastante bien, como Operational Management (¡qué monoooooooo! diría Cristina, jejeje). Bueno, con esto sí que se puede decir que estoy a la mitad del primer año, lo cual no está nada mal... Cabe preguntarse, eso sí, si el cuerpo aguantará la segunda parte (que como es de todos sabido, nunca fueron buenas... hasta que llegó la Jungla de Cristal, ¿no?). O, si cupiera/cupiese preguntarse lo anterior, seríase más bien necesario cuestionarse acerca de la salud mental, ya que el hilo de la que pende ésta es menor que el de aquél, o de un grosor menor, o calibre inferior... Como se puede apreciar, estoy en situación de riesgo.

Bueno, escribo así a vuelapluma ya que me voy a pasar el finde fuera, al otro lado del Tibidabo (vamos, a tiro de piedra, la verdad, a vista de pájaro), y allí donde voy gracias a Dios no hay Internet, con lo que lo que no ponga aquí ahora calle para siempre. Además si sigo escribiendo sandeces voy a llegar tarde, ya que he quedado en el IESE dentro de un rato y pico, por lo que n puedo poner mucho más.

Tan sólo añadiré, eso sí, que ya he tenido mi primer contacto amigable con el Sr. Asfalto, esto es, que me dí el otro día una buena leche con la moto. En fin, nunca pensé que se podía tener un moratón tan negro ni tan grande como el que me salió en la pierna. Pero se quedó sólo en eso, de verdad. Bueno, eso y la crisis nerviosa de la joven pareja que vio como un subnormal se autoaccidentaba en frente de su coche... Vaya manera más tonta e inútil de querer pedir la baja, debieron pensar cuando me vieron abalanzarme sobre su coche... ya sin moto, rodando por la calle. En fin, una nueva lección aprendida en mi camino hacia el estrellato.

Y podría seguir un buen rato. Hoy, sin ir más lejos, me han entrevistado de Johnson & Johnson. Ella era USAmericana, con lo que lógicamente la entrevista tuvo lugar en francés, ya que el puesto era para Frankfurt... Jajajajaja, adivina adivinanza: ¿qué es lo único que es cierto de toda la frase? Bueno, ya seguiré contando. En cualquier caso, le he mandado unas flores fantásticas a la entrevistadora... al psiquiátrico, jajajaja.