Mejores discos del primer semestre de 2010

Me han pedido un post musical para un blog, y ya de paso lo publico en el mío antiguo. Se me ocurrían varias formas de estrenarme, pero finalmente me he decantado por la típica selección de "los mejores discos durante...". Me ha costado un montón elegirlos, entre casi 120 discos escuchados en lo que va de 2010; en algún caso ha sido prácticamente a cara o cruz. Sobre todo creo que hay mucha variedad, que es lo que me ha llevado a dar entrada a unos frente a otros (igualmente buenos) en determinadas ocasiones, aunque también he evitado pasarme con grupos excesivamente experimentales. Hay que notar, además, que son todos de fuera de nuestras fronteras... Intentaré compensarlo debidamente más adelante. Creo que son discos que merecen MUCHO la pena ser escuchados, y en alguno se nota que me han dejado una profunda huella, ¿verdad? Cada carátula enlaza con la página MySpace de la banda, para que os resulte sencillo el picoteo. Comenzamos por el primero:

1. John & Jehn, dúo francés -Nicolas Congé y Camille Berthomier- afincado en Londres, nos deleita con su segundo trabajo (Time For The Devil), al más puro indie lo-fi. El sonido típicamente londinense, las voces aparentemente desganadas de Nicolas y Camille, los violines de un sintetizador acompañando determinados momentos junto con frases que se repiten hasta la extenuación, y una guitarra que sólo aparece en los momentos justos mientras un bajo omnipresente llena la sala como si fuera un humo denso y narcotizante... Para escuchar con una copa y poca luz :-)

2. KaiserCartel, no los había escuchado antes. Acaban de estrenarse en el mundo de los LPs (Secret Transit) después de varios sencillos, y han tenido que pedir dinero a sus fans para sacarlo adelante. Otro dúo, esta vez de Brooklyn, NY, formado por Courtney Kaiser y Benjamin Cartel: ella toca la guitarra y tiene una voz maravillosa, y él la percusión y acompaña la voz de Courtney divinamente. Es uno de esos descubrimientos musicales únicos: canciones con fuerza, rockeras, pero muy muy simples. El juego de voces constituye el 90% de los arreglos, pero tienen la misma garra que miles de efectos artificiales. Conviene no perderse, además, una canción inolvidable que sacaron el año pasado, Oh No.
3. The New Pornographers, un grupo de rock indie canadiense formado en 1997 (muy influenciado por bandas de power pop, aunque con canciones más melódicas y complejas) acaba de sacar su sexto álbum (Together): ¡no hay adjetivos para describir este disco! Al menos 6 grandes canciones entre una docena de ellas, todas muy cuidadas. Unas voces maravillosas se alternan de una canción a otra proporcionando una infinita variedad de registros, con melodías poderosas como bastiones de una fortaleza inabordable, pero atestadas de niños juguetones en lugar de fieros soldados, lo cual hace que el disco se escuche con una sonrisa de oreja a oreja.
4. Smile Smile, segundo álbum que no puede perderse de vista (Truth on Tape), es de lo que más me ha gustado hasta ahora con diferencia. Dúo norteamericano de folk/pop indie rock, formado por Jencey Hirunrusme y Ryan Hamilton. La voz de Ryan, rota y dolida, se combina a la perfección con los cálidos susurros de Jencey, sin más compañía que la formada por un piano y una guitarra acústica. Algunas canciones llegan a lo más profundo del alma, y la debaten en un difícil equilibrio entre la sonrisa y las lágrimas. Imagina el mejor Roxette, purifícalo de todo lo accesorio en un proceso largo y penoso, dejando tan sólo el alma de las canciones y de las voces, añade una hojita de folk y... te acercarás un poquito a lo que vas a escuchar en algunas de sus canciones.
5. Broken Bells, grupo estadounidense que se estrena con un disco con el mismo nombre (Broken Bells). Es una maravilla: 10 canciones buenísimas bajo la voz del cantante de The Shins, James Mercer, con lo que ya es difícil dar una garantía mayor. Hay que escucharlo... es como añadir unas gotas de electrónica y cierta psicodelia en un trabajo de la banda del Sr. Mercer, con algunas canciones recordando incluso a los mismísimos escarabajos traídos al siglo XXI. Canciones pacíficas, delicadas, a veces sobradas de falsete pero siempre impecablemente diseñadas. Si después de escucharlo os animáis a probar The Shins, ¡os estaréis aprovechando de un auténtico 2x1!
6. MGMT, este año aprovechan para ofrecernos su segundo trabajo desde que se llaman así (Congratulations). Es un disco... eminentemente gamberro, más aun que el anterior (la portada es toda una declaración de intenciones, como de cartoons ;-). Pop psicodélico, 9 canciones como 9 travesuras, muy bien arregladas entre guitarras, bajos setenteros y mucho sintetizador, e incluso algún clavicordio. El primer disco fue muy bueno, y existía el miedo de que no dieran la talla con el segundo, pero no es así: ¡se sale! Otra vez consiguen ser distintos, innovar, innovar e innovar.
7. The Magnetic Fields, unos veteranos del synth pop, este es su décimo trabajo (Realism). Es imposible definir en un breve párrafo todos los sonidos y todas las texturas que esta banda neoyorquina es capaz de crear bajo el liderazgo del genial compositor y cantante Stephin Merrit, que congenia arreglos de ukeleles, banjos, acordeones, xilófonos, mandolinas y un largo etcétera. En este trabajo suenan mucho más acústico que de costumbre y con un sonido más bien folkie, siendo el juego entre la grave voz de Merrit y la más aniñada de Susan Anway, flotando entre los diferentes instrumentos, un deleite para el espíritu.
8. The National, quito álbum (High Violet) de esta banda de indie rock, formada en 1999 entre amigos de Ohio. La composición e interpretación de las letras de la banda pertenece a Matt Berninger, con su característica y profunda voz de barítono. En cierta medida me traen a la memoria a unos Depeche Mode sin toda su parafernalia pop, por sus ritmos machacones y la voz grave de Matt, metidos de repente a tocar con Bruce Springsteen... Pienso que saldría algo como The National. En este disco desaparecen todas las sonrisas, percibiéndose una fuerte carga melancólica en todas sus melodías, como si les pesara una gran responsabilidad. Su escucha no proporciona paz, pero sí hace reflexionar.
9. Nada Surf, grupo de indie power pop/rock formado en 1992 en NY, nos sorprende con un album de versiones (If I Had A Hi-Fi), que realmente me ha hechizado. Sin perder el encanto de las canciones originales, consiguen realmente hacer su versión, lo que se agradece en este tipo de discos: todos reconocerán a los artistas originales, pero asimismo sabrán que no son ellos. Guitarras muy cuidadas y una voz, la de Matthew Caws, como licor destilado. Especialmente fascinantes las versiones de Personal Jesus, de los Depeche Mode, y de Love & Anger de Kate Bush.
10. The Morning Benders, se llevan el último cajón con su segundo trabajo (Big Echo). Son unos jovencitos de Berkley que acaban de sacar 10 buenas canciones (al menos tres de ellas fantásticas) de indie pop/rock, casi todas con un fuerte aroma a sal de playa californiana bañada por el sol. Creo que han conseguido un disco con personalidad propia, lo cual quizá les lleva a que el resultado no sea tan redondo como hubieran querido: es lo que tiene ser diferente e ir marcando un estilo. La verdad es que me está costando escribir más sobre ellos, ya que para ponerlos he tenido que dejarme en el tintero otros muchos discos maravillosos... En fin, lo escucháis y me decís :-)

Bueno, hasta aquí los 10 discos. Como decía antes... es un ejercicio bastante frustrante ya que seleccionar implica necesariamente dejarte cosas por el camino y, en este caso, algunas de ellas son también muy buenas. Pero bueno, ¡es lo suyo! Desde luego lo que hay aquí es como para comprárselo TODO :-)